miércoles, 6 de enero de 2010

Cinco técnicas para ayudar a cumplir los sueños del 2010

Autora: Elsa Punset 4 enero 2010

Asegura el psiquiatra Boris Cyrulnik que "las personas necesitan encajar los eventos de su vida en un contexto, en una historia, para lograr reconciliarse con ellos e integrarlos en sus vidas".

A veces, esto resulta difícil. Yo, por ejemplo, solía ver asomar cada año el día de nochevieja sin entusiasmo alguno (que te obliguen a divertirte al son de las campanadas de la tele engullendo uvas hasta atragantarte no se parece en nada a mi idea de “divertido”). Hasta que empecé un juego que se ha convertido en un pequeño rito que aplico cada 31 de diciembre. Es éste: en un papel, apunto aquellas cosas que no me gustaron del año a punto de desaparecer. En otro, apunto las metas o sueños que quisiera cumplir durante el año entrante. Hecho esto, tiro o quemo la lista de lo que no quisiera que se repita durante el año nuevo; y la segunda lista, la de las metas por cumplir, la guardo y de vez en cuando la releo a lo largo del año para refrescar mi memoria. Es decir, que cada año nuevo busco un sentido a lo acaecido en los meses pasados, ordeno mis prioridades presentes y plasmo de forma concreta aquellas cosas que podrían motivarme y guiarme durante los próximos meses.

En la emisión 43 de Redes, “Mejora tu vida con ciencia”, Richard Wiseman habla de creatividad, motivación y otros temas.

Pues bien, resulta que mi pequeño rito de año nuevo tiene algo de fundamento: lo sugiere el catedrático para la comprensión pública de la psicología en Gran Bretaña, Richard Wiseman. Este hombre ha llevado a cabo un estudio con 5.000 personas para ver cuántas personas logran cumplir sus metas. ¡Sólo un 10% lo consigue!… y Wiseman ha querido saber si estas personas tienen alguna técnica específica, hacen o piensan algo que les ayuda a tener éxito a la hora de plasmar un sueño en una realidad. De su investigación se desprenden 5 técnicas, gestos o actitudes que suelen reencontrarse en las vidas diarias de las personas que consiguen cumplir sus sueños. Son éstas:

1. Divide tus metas en una serie de sub-metas claramente temporalizadas y especificadas (creas así un proceso paulatino que además reduce el miedo que suele acompañar los cambios vitales importantes).

2. Cuenta tus planes a amigos, familiares y colegas: nos atenemos más a lo dicho en público.

3. Recuerda regularmente los beneficios que estas metas van a traer consigo (no se trata de soñar despierto, sino de no perder de vista los cambios positivos que este esfuerzo entrañará para ti).

4. Cada sub-meta alcanzada merece un premio, por modesto que éste sea (¡disfruta y recompénsate por el camino!)

5. Plasma tus propuestas de forma concreta, en un diario, con dibujos o con gráficos.


¿Tenéis un sueño para el 2010? Pues está claro: para cumplir un sueño, no vale solo con tenerlo. Además, hay que dividir el sueño en pasos pacientes y escalonados, contárselo al resto del mundo, disfrutar de la consecución de cada uno de estos pasos y plasmarlos por escrito- dibujarlos, cantarlos, pintarlos, lo que sea que los concrete y los arranque de lo potencial, del mundo intangible de los deseos sin cumplir. Así, con un buen sueño y esas pequeñas técnicas bajo el brazo, las posibilidades de que el año nuevo sea realmente diferente podrían, por una vez, hacerse realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario